Biomagnetismo Equilibrio y Salud
El Par Biomagnético(PB) es una técnica terapéutica descubierta a finales del pasado siglo por el Doctor mexicano Isaac Goiz Durán. Esta técnica actúa sobre la causa de la enfermedad, restableciendo el equilibrio del Ph celular que es la razón por la cual virus , baterías, hongos y parásitos puedan desarrollarse, es decir, se actúa sobre un medio alterado que es la causa del desarrollo de dichos microorganismos.
Esta técnica se realiza mediante la aplicación (sobreposicionamiento) de pares de imanes artificiales permanentes de 3,75 cm de diámetro, más de mil gauss externos y 3,5 Kg de fuerza de separación como requerimientos mínimos, en diferentes zonas del cuerpo que se encuentran en “Resonancia Biomagnética”, durante períodos cortos de tiempo (10-15 min.), en base a una metodología y distintas técnicas adicionales descritas por su descubridor.
Es una terapia integrativa que puede ser utilizada antes, durante y después de la enfermedad, sin afectar las recomendaciones, el tratamiento y seguimiento médico alopático de base. Es decir, se acopla a la medicina tradicional y también a las medicinas complementarias, alternativas y/o integrativas, ya que puede utilizarse antes de la enfermedad con fines preventivos, durante la enfermedad para complementar el tratamiento médico de base y después de la enfermedad para facilitar la rehabilitación de las secuelas de una enfermedad, como una herramienta sencilla para mejorar todas las condiciones de salud.
El Biomagnetismo Médico y la Bioenergética Médica previene y trata, entre otras, las siguientes enfermedades (previa valoración de cada caso):
Autoinmunes (lupus, dermatomiocitis, artritis reumatoide, enfermedades autoinmunes, enfermedades degenerativas, VIH, sida, etc.)
Cardiovasculares (hipertensión, hipotensión, arterioesclerosis, cardiomegalia, soplos, patología de coronarias, colesterol, triglicéridos, flebitis, arritmias, etc.)
Del sistema nervioso (migrañas, cefalea tensional, vértigos, fatiga, stress, agotamiento psicofísico, herpes zoster, parálisis facial, ansiedad, depresión, bipolaridad, insomnio, esclerosis múltiple, etc.)
Dermatológicas (psoriasis, acné, dermatitis atípica, neurodermatitis, dermatitis de contacto, celulitis, etc.)
Disfunciones glandulares (tiroidea, paratiroidea, ovárica, testicular, suprarrenales, pancreática, etc.)
Gastrointestinales (infecciones, gastritis, ulceras, colitis, estreñimiento, diarrea, hemorroides, helicobacter pylori, solitaria, parásitos intestinales, etc.)
Genitourinarias (infecciones, vejiga, uretra, próstata, etc.)
Ginecológicas (dismenorrea, amenorrea, infertilidad, candidiasis, miomatosis, quistes, patología mamaria, etc.)
Hepáticas (hepatitis A, B o C, cirrosis, amebiasis hepática, listeria, litiasis “piedras” vesicular etc.)
Hematológicas (anemia, púrpura, hematomas, anemia, leucemia, escarlatina, brucelosis, talasemia, etc.)
Osteomioarticulares (osteoporosis, dolores óseos y musculares, artritis reumatoide deformante, artrosis generalizada, discopatías, retardo de consolidación ósea, tendinitis, esguinces, coxartrosis, hernias discales, lumbociática, lumbago, fibromialgias, etc.)
Oculares (conjuntivitis, glaucoma, astigmatismo, miopía, terigiones ”carnosidad”, nervio óptico”, “ vista cansada”, etc.)
Respiratorias (infecciones, gripe, dengue, influenza, asma, bronquitis, laringitis, sinusitis, fibrosis quística pulmonar, enfisema, pericarditis, rinitis alérgica, “faringoamigdalitis-evite cirugía de anginas”, etc.)
Renales (infecciones, insuficiencia, litiasis, etc.)
Venéreas (papiloma humano, sífilis, gonorrea, herpes, candidiasis, etc.)
Trastornos psicológicos
Esta técnica presenta una indudable ventaja sobre otras técnicas y es que “no puede hacer daño” y no tiene ningún efecto secundario.
A nuestros pacientes se les facilita la información mínima necesaria sobre patógenos o alteraciones del medio detectadas con el único objetivo de que entienda lo que se le está realizando, no damos “diagnósticos” y se les informa que ésta es una terapia natural que sólo trata de equilibrar mediante campos magnéticos el medio en el que pueden desarrollarse agentes patógenos y que una vez aplicados nuestro cuerpo tiende a la homeostasis, una vez restablecido y equilibrado el medio. Lo normal es que se requiera de un tiempo para que los valores corregidos se vayan normalizando y se vayan eliminando las toxinas que el cuerpo ha ido acumulando, pudiendo ser variable el tiempo en el que el cliente vaya notando mejoría en los síntomas (1-30 días). Se les recomienda a los pacientes una segunda visita para valorar su evolución y comprobar si los pares encontrados ya no aparecen o pudieran haber aparecido otros que pudieran haber estado encubiertos.
Terapeuta Carmen Onieva Espejo, alumna del Dr. Goiz; ha estudiado en el Real Centro Universitario María Cristina del Escorial adscrito a la Universidad Complutense de Madrid.
Carmen Onieva Espejo
Gerente de la empresa